Resulta satisfactorio cuando comprobamos que no estamos predicando en el desierto. No obstante, consideramos que debemos insistir; falta mucho.
Como caso de estudio tomamos a un prestigioso Club social, que a finales de abril pasado presentó su “Memoria y Balance” del ejercicio 2023. Tengo acceso a dicha información como socio, hasta diría le debo la vida pues mis padres allí se conocieron en una fiesta, y se publica sin restricciones en la página web del mismo.
Resulta que, a pesar de ser entidad sin fines de lucro, en su Activo Neto el Club presenta un mix de términos apropiados como inapropiados.
- Comencemos con el título “Patrimonio Social”, no está del todo correcto. Debe ser “Activo Neto”. Una ESFL no tiene como finalidad formar o acrecentar un patrimonio.
- El Activo Neto contiene como cuentas a: “Capital Social”, “Reservas de Revalúo” y “Reserva Técnica de Revalúo”, todas ellas no corresponden. Y, de forma positiva contiene “Superávit (Déficit) Acumulado” y “Superávit (Déficit) del Ejercicio”.
- Con buen tino, el auditor recomienda “el cambio de la denominación de la cuenta Capital Social por Fondos Sociales”, fundamentado en disposiciones de los Estatutos Sociales del Club. Es lo que correcto, pues la entidad no tiene dueños y nadie puede reclamar nada de sus activos netos; éstos en caso de disolución deben transferirse al Instituto de Previsión Social.
- Quedó pendiente qué hacer con las cuentas de Reservas. Resulta que éstas son “respaldo del Capital” y, al no estar la principal, deben decaer sus accesorias. En conclusión: las dos cuentas de Reservas deben pasar a formar parte de los Fondos Sociales.
- Discrepamos con el criterio del auditor al recomendar que los “Resultados Acumulados y del Ejercicio” sean cambiadas a “Remanentes”. Como están es lo óptimo. Remanente es igual a “Excedente” y da la idea de un posible reparto, como en las cooperativas. Es inaplicable en una ESFL.
- Una alternativa válida es acreditar los Resultados Acumulados a los Fondos Sociales y exponer solamente el Resultado del Ejercicio.
- El auditor recomienda utilizar, como un ejemplo, “Pérdida del Ejercicio” cuando se tenga resultado negativo. Cabe señalar que en las entidades sin fines de lucro no hay ganancias ni pérdidas, sino “superávits” o “déficits”.
- La información financiera que presenta el Club queda incompleta. Sólo presenta Balance General y Estado de Resultados, ambos con sus comparativos del ejercicio 2022. Faltan el Estado de Flujo de Efectivo, el Estado de Variación del Activo Neto y las Notas a los estados financieros.
Se puede ahondar más esto, no sólo en estas opiniones técnicas propias, sino también en muchas coincidencias con el proyecto de “Guía Internacional de Contabilidad para las organizaciones sin fines de lucro”, preparada por el Instituto Colegiado de Finanzas Públicas y Contabilidad, (CIPFA por sus siglas en inglés), con la aclaración que no fueron preparadas ni aprobadas por el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB por sus siglas en inglés). Tal como lo dice su denominación, pretende constituirse en la primera guía internacional de información financiera del sector sin fines de lucro.
Finalmente, discrepamos con las aseveraciones, tanto de la entidad que informa, de parte de la Administración y la Comisión Revisora de Cuentas del Club, y el auditor, en el sentido que los estados financieros han sido preparados de acuerdo con “las Normas de Información Financiera emitidas por el Consejo de Contadores Públicos del Paraguay”.
Debe advertirse que la Norma de Información Financiera nro. 2 del referido Consejo, en su cuanto a su Alcance, manifiesta claramente en el párrafo 4:
“Esta Norma utiliza terminología apropiada para una empresa con objetivo de lucro. Las empresas comerciales del sector público pudieran por lo tanto aplicar los requerimientos de esta Norma. Las entidades sin fines de lucro, del gobierno y otro sector público que procuren aplicar esta Norma pueden necesitar modificar las descripciones utilizadas para ciertas partidas en los estados financieros y para los estados financieros en si mismos. Tales entidades también pudieran presentar componentes adicionales de los estados financieros.”. El subrayado es nuestro.
Lo recomendable sería manifestar que se han realizado modificaciones a la NIF 2 o, simplemente, que los estados financieros se han preparado de acuerdo a las Normas de Contabilidad aplicables en el Paraguay, adaptadas a una entidad sin fines de lucro.
Sigamos remando hacia un buen puerto.